Piensa en la empresa como una nave o un barco, es decir, como un transporte que puede llevarte hacia un mejor futuro.
Es muy importante ver a la empresa como un medio que sirve para conseguir cosas. La empresa está al servicio de las personas, empezando por ti. Y para que funcione mejor es necesario que establezcas con claridad cuáles son las cosas quieres que te ayude a conseguir, así puedes contar con un mejor medio o vehículo para llegar al destino fijado.
En principio, la empresa debe ofrecer al empresario los resultados que espera lograr a nivel personal, además debe hacer posible el aseguramiento de beneficios para aquellos que se impliquen con su funcionamiento, ya sea que se trate de colaboradores, clientes, proveedores, socios o la familia. Esto no es tan sencillo como parece porque no siempre se tienen las condiciones ideales ni se cuenta con los recursos suficientes, además de que se presentan constantemente cambios en la realidad donde se encuentra operando la empresa.
Para que funcione como un buen medio y así se pueda llegar al destino planteado, se requiere que la empresa funcione de la mejor manera posible, que evolucione y vaya teniendo adaptaciones. Ya que el camino va cambiando con el tiempo y cada vez se presentan nuevas exigencias, la empresa no puede continuar siendo igual, ante una realidad que cambia.
Para que logres los resultados que deseas, debes mejorar y modificar los medios con los que cuentas. La empresa es un medio, nada más y nada menos, por ello debe cuidarse como una nave o un vehículo que vale justamente por el servicio que nos presta. Si quieres llegar a la cima, no puedes pretender seguir un camino llano o plano. En la medida que avanzas y subes, necesitas hacer cambios, aplicar distintos recursos y estrategias.
Adicionalmente, no solo es un medio, la empresa también es un bien, ya que se convierte en tu capital o patrimonio, con un valor económico determinado, el cual puede subir o bajar, dependiendo del trato que le brindes. Cuando le das cuidados idóneos tu empresa no pierde su valor, sino que incluso aumenta de valor y funcionalidad.
Considera la consultoría como una alianza y un servicio que te debe ayudar a mantener y a mejorar el desempeño de tu empresa como medio para llegar a donde pretendes, para ti y para los que tienen que ver con ella, además que la consideres también como algo que te ayuda a incrementar su valor como patrimonio.